Este año arranca con varios retos para fabricantes y vendedores pero también para compradores, como coches y seguros más caros entre otros.
Al margen de todas estas crisis de materias primas, semiconductores o logística, el impuesto de matriculación en este año volverá al cuadro del primer semestre del 2021,vinculado al protocolo WLTP para medir las emisiones de CO2, lo que hará que los vehículos aumenten un 5%. Es decir, si un vehículo está en los 20.000 euros serán entonces 900 euros más. Y solo se librarán los coches 100% eléctricos y los híbridos.
Pero esto no es todo…
SEGUROS AFECTADOS
Esta subida de precio también afectará a aquellas personas que encargaron un vehículo y no lo recibirán hasta 2022 por falta de stock. Sin embargo, podrán ver que las garantías pasan de dos a tres años y en vehículos de segunda mano se podrá seguir pactando la garantía de un año.
Además el plazo para comprobar que una reparación en garantía es correcta pasa de seis meses a un año.
CRISIS DE LOS CHIPS
Como comentamos en el anterior blog sobre la escasez de chips, la falta de estos elementos hará que se dejen de fabricar hasta siete millones de coches. Además se prevé que la normalidad en el suministro no se produzca hasta 2023.
Mientras esto no llegue las fábricas seguirán sujetas a ERTEs por lo que los compradores verán reducida la capacidad de elección. Y puestos a reducir la producción, las marcas se centrarán en lo que más ganancias les aporte.
NUEVA LEY DE TRÁFICO
Como comentamos anteriormente a partir del 21 de marzo las multas se volverán mucho más severas (móvil, cinturón, detector de radares, ciclistas). Y no muy lejos de esta fecha, entraría la normativa sobre vulnerables – peatones, motoristas, ciclistas y usuarios en patinetes.
ETIQUETAS DE LA DGT
Esta reforma estaba prevista para mediados del año pasado pero se paralizó para no causar aún más daños en las ventas de los vehículos nuevos. Aunque los cambios pueden retrasarse hasta 2023, se habla de una nueva etiqueta D para los coches de combustión más modernos.